{Biblia, Fe, Esperanza}
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¿Ha escuchado usted alguna vez la frase: “ni las hojas de los árboles se mueven, si no es por la voluntad de Dios”? -Probablemente sí, y quizás muchos de ustedes la han citado más de alguna vez ¿cierto?. Ahora le pregunto ¿se encuentra este texto en la Biblia? Pues para sorpresa de algunos (o quizás de muchos) en ningún lugar de la Biblia encontramos esa frase como tal… lo que ha sucedido es que se ha repetido tantas veces, desde hace tiempo, y se ha vuelto tan famosa, que algunos creyentes se la han atribuido a la Biblia…
Es cierto que esa frase “transmite una verdad acerca de la soberanía de Dios” -Porque Dios ciertamente es el Soberano de todo cuanto existe- ¡pero usted no encontrará esa frase como tal, en ninguno de los 66 libros de la Biblia! (De hecho, está escrita en la obra “Don Quijote de la Mancha”, no en la Biblia).
Aquí les van otras preguntas…
¿Alguna vez ha escuchado a un evangelista o a un predicador decir la frase: “Para ser salvo, usted necesita pedirle a Jesús que entre en su corazón”? ¿Lo ha leído en parte posterior de algún folleto o tratado evangelístico? o ¿Le ha pedido usted mismo a otra persona, al momento de finalizar un tiempo de evangelismo, que invite a Jesús a entrar en su corazón para ser salvo? -Creo que la mayoría de nosotros respondimos “sí” a todas esas preguntas - ¿no es cierto?-.
Ahora, usted quizás piense ¿y qué tiene de raro usar esa frase cuando compartimos el evangelio con otros? ¿acaso no es la forma en que siempre se ha hecho (en la historia reciente), o la manera en que escuchamos en los programas cristianos de radio y televisión?
Pues bien, esta ocasión, con la intención de ser fieles a la palabra de Dios y de mantener la integridad del mensaje del evangelio… queremos compartir con ustedes 3 razones por las que una persona no necesita pedirle a Jesús que entre en su corazón, como condición para ser salvo. 1
-Antes de que muchos de ustedes intenten apedrearme, que rasguen sus vestidos o se levanten molestos (o confundidos), les pido en el nombre de Cristo, que escuchen y lean junto conmigo lo que dice la Biblia en cuanto a este tema… dejemos que la autoridad sea la Biblia y no nuestra costumbre de usar frases “que tienen una buena intención” pero que no transmiten con claridad el mensaje del evangelio.
1) No necesita pedirle a Jesús que entre en su corazón, como condición para ser salvo, porque esto no se encuentra en la Biblia.
Aunque usted no lo crea, ¡en ningún lugar de la biblia encontramos un ejemplo dónde una persona haya sido instruida que para recibir la salvación eterna, tenga que pedirle a Jesús que entre su corazón! -Abra su biblia en Hechos capítulo 16.
-En Hechos 16, versos del 25 en adelante encontramos la historia dónde el apóstol Pablo, justo con Silas, se encontraban encerrados en el fondo de una fría cárcel en Filipos, por predicar el evangelio de Jesucristo…pero de repente hubo un gran terremoto dónde se abrieron súbitamente todas las puertas de la cárcel… y aparece el carcelero afligido queriéndose suicidar…
Hechos 16:27-32
27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29 Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
-Observe, ¿Cuál fue la respuesta de Pablo y Silas a esta pregunta tan importante? Señores… ¿qué estoy obligado (ese es el significado de la palabra en griego) a hacer para ser salvo?
31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
¿Qué es lo que una persona urge (o debe) hacer para ser salva? -Es creer en la persona y obra de Jesucristo (el mensaje del evangelio), no le dijeron invita a Jesús a que entre en tu corazón… le dijeron “Cree en el Señor Jesucristo” -Hablaremos de esto más adelante-
32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. [es decir, les explicaron el evangelio]
-Usted conoce el resto de la historia, en el verso 31 le exponen la única condición de la salvación, en el 32 les exponen el evangelio, y en ese momento el Espíritu de Dios obra en ellos, y ellos creen (es decir, ponen su confianza en Jesús como su única esperanza de salvación)… y en seguida, después de ya ser salvos… se someten al mandamiento de Cristo del bautismo, una señal externa de su conversión.
Usted no va a encontrar en la Biblia un versículo dónde Jesús les diga a los no creyentes: “si quieres ser salvo, tienes que invitarme a entrar en tu corazón…” o alguno de los apóstoles enseñar, que para que una persona sea salva y vaya al cielo, tenga que hacer una oración invitando a Jesús que entre en su corazón…
Ahora bien, no me malinterprete, la Biblia sí enseña que Jesús viene a morar en el corazón de los creyentes (dentro de los creyentes), por medio del Espíritu Santo (Colosenses 1:27, Gálatas 2:20, Juan 14:23, 1 Corintios 3:16, Efesios 1:13-14), pero esto ocurre como resultado de haber creído en Él… no como respuesta a una oración o a una invitación a entrar en el corazón. Así que, no necesita invitar a Jesús a entrar en su corazón para ser salvo, porque esto no está en la biblia.
2) No necesita pedirle a Jesús que entre en su corazón, porque esa no es la manera bíblica en que una persona se salva.
Volviendo al caso del carcelero de Filipos (Hechos 16), la respuesta de Pablo y Silas a la pregunta ¿Qué debo hacer para ser salvo? fue contundente, con toda seguridad y propiedad le dijeron: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” Porque, “La única respuesta válida, del hombre ante Dios, es la fe en la persona y obra de Jesucristo, Dios no aceptará ninguna otra cosa”.
Efesios 2:8-9
8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.
El respetado Dr. Lewis Sperry Schaffer escribió: “Está única palabra «creer» representa todo lo que un pecador puede hacer y todo lo que un pecador necesita hacer para ser salvo.” - La Biblia respalda esta sencilla verdad repetidas veces, en más de 100 versículos en todo el Nuevo Testamento.
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 3:15-18 (Palabras de Jesús, dichas a Nicodemo)
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan 5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Juan 6:40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Juan 6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Juan 8:24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Juan 11:25-26 (Palabras de Jesús a Marta, después de la muerte de Lázaro)
25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Juan 20:30-31 (La razón por la que el apóstol Juan escribió su evangelio)
30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Gálatas 2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Romanos 3:21-22
21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
Sólo hasta aquí, hemos leído 16 versículos… me faltarían todos los demás que encontramos en Romanos (¡y son muchos!), y las otras cartas de Pablo, las palabras de Pedro…
La salvación por la fe sola, en Jesucristo solamente… es la manera bíblica en la que una persona es salva… no hay otra.
3) No le pida a Jesús que entre en su corazón, porque hacerlo no requiere un entendimiento verdadero del evangelio de la gracia.
Para explicar esto, partamos definiendo ¿qué o cuál es el evangelio de la gracia, que debemos predicar según la biblia? -Busque rápidamente 1 Corintios 15:1-4
1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
- El evangelio trata de una persona específica, Jesús (Él es Dios, hecho hombre)
- Nos habla de una obra específica (Él murió y resucitó al tercer día, conforme a las escrituras)
- Involucra una razón y un resultado específico (Él murió por nuestros pecados… Nosotros merecemos la muerte y castigo eterno, pero Él tomó nuestro lugar… y es gracias a Él que tenemos vida eterna)
Quiero leerles lo que el Pastor Dennis Rokser, de la Iglesia Bíblica de Duluth, en Minessota, Estados Unidos, escribe en cuanto a esto: “Dios quiere que los creyentes proclamen el Evangelio a otros para que ellos puedan entender exactamente qué es lo que necesitan creer (Marcos 16:15; 2 Corintios 5:17-21). Francamente, cualquier niño de cinco años puede pedirle a Jesús que entre en su corazón sin tener una verdadera comprensión de la persona, la obra, y los logros del Señor Jesucristo, ni pueda entender la libertad y el hecho de que la salvación dura por los siglos de los siglos, por medio de la gracia maravillosa de Dios, aparte de nuestras obras religiosas”. “A lo largo de los años he hablado a centenares de personas en cuanto su salvación. He descubierto que cuando les hago tres preguntas básicas, normalmente ellos revelan su falta de entendimiento del plan de la gracia de Dios sobre la redención”.
-Dice el pastor Rokser- Las tres preguntas básicas son…
- Si murieras en los próximos trece segundos, ¿sabes con seguridad que irías al cielo?
- Si Jesucristo estuviera en la puerta del cielo y te hiciera la pregunta, “¿Porque debo dejarte entrar?” ¿qué le responderías a Cristo?
- ¿Hay algo que puedes hacer para perder tu salvación, o puedes perder tu salvación?
No es de sorprenderse que las personas no alcancen a comprender que la salvación es solamente por medio de la gracia de Dios, aunque “pasaron frente al altar [cuando les hicieron el llamado]”, “hicieron un compromiso con Jesucristo”, “le entregaron sus vidas a Cristo” o “le pidieron a Jesús que entrara en sus corazones.” No entienden que la salvación por gracia está basada solamente en la obra de Cristo en la cruz, y [que] es recibida solamente por medio de la fe sola, en Su obra completada solamente. En vez de esto, es muy común que ellos [internamente] piensen [que] las buenas obras son necesarias para ser salvos o para mantenerse salvos. Esto indica que ellos están confundidos en cuanto al sencillo plan de Dios para la salvación. Y al hecho de que han sido instruidos que deben pedirle a Jesús que entre en sus corazones [para ser salvos], ha añadido más confusión a la que ya tienen. -Cierro la cita.
Ahora, quiero contarle lo que me pasó a mí...
A la edad de 11-12 años, me invitaron a una celebración navideña para los niños en la Iglesia Jesiel… no recuerdo exactamente quien de los encargados predicó… pero si recuerdo que hicieron una invitación al final y pidieron a los niños que si amábamos a Jesús cerramos nuestros ojos, que repitiéramos una oración y que invitáramos a Jesús a entrar en nuestros corazones… Yo cerré mis ojos, repetí la oración, invité a Jesús a entrar a mi corazón, y al final del evento pidieron que pasaran al frente todos los que habían orado de esa manera… y yo pasé (y pasó mi hermano menor conmigo). Nos felicitaron y nos dijeron que desde ese día ya éramos hijos de Dios…
El problema fue poco tiempos después, cuando en la iglesia (no recuerdo bien si fue el hno Esteban o el Hno Rafael) comenzaron a hablar de la seguridad de la salvación… entonces comencé a dudar, decía en mi interior: -¿De verdad hice la oración de corazón? ¿Habré dicho las palabras correctas? ¿será que tengo que volver a “recibir a Jesús”, pero ahora delante de toda la congregación para que el acto sea válido? Eso no se lo dije a nadie; pero hasta ese punto no había comprendido el mensaje del evangelio, todas mis dudas giraban alrededor de la validez del acto y de las palabras que había dicho. No fue hasta que tenía alrededor de 15 años, que leyendo en mi biblia en el libro de Romanos, Dios puso la convicción en mi de que yo era su hijo, y que yo era salvo no por una oración que había repetido, o por el acto de haber pasado al frente… sino por la muerte de Jesús en mi lugar, yo era el pecador y Jesús el inocente, Él había hecho todo, yo solo tenía que creerlo… entonces en ese momento, se cumplió en vida lo que dice Romanos 8:16, el Espíritu de Dios le dio testimonio a mi espíritu, de que yo ya era su hijo…
Hoy que veo hacia el pasado, entiendo que parte de mi confusión y de mis dudas fueron porque no se me explicó claramente el mensaje del evangelio en aquella ocasión… porque todas esas frases que repetimos con buena intención al momento de compartir el evangelio de “invite a Cristo a entrar en su corazón” “repita esta oración conmigo para recibir a Cristo”… generalmente hacen que los niños, las personas adultas, desviemos nuestra atención de Cristo y de su obra perfecta en la cruz…y pongamos nuestras seguridad en nuestras acciones y no en la obra consumada de la cruz.
Ahora bien, en ningún sentido le estoy afirmando que si alguien pasó al frente, levantó su mano, hizo una oración pidiéndole a Cristo que entrara en su corazón, esa persona no es salva, puede que si sea un creyente verdadero en Cristo Jesús, pero la seguridad de su salvación no descansa en esos actos, sino en que creyeron el evangelio, pusieron su fe, su confianza, únicamente en la persona y obra de Cristo en la cruz, porque Dios no aceptará otra cosa que no sea eso.
Termino con esto: Efesios 1: 13-14
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
Todo lo que cualquier pecador necesita hacer para alcanzar la salvación… es cree el evangelio, creer que Jesús es Dios, que vino a esta tierra y tomó el lugar que nosotros merecíamos en la cruz del calvario, y que la sangre de Jesús es todo lo que necesitamos para obtener gratuitamente la salvación eterna.
-¡La única respuesta que Dios aceptará del pecador para salvarlo, es la fe en la persona y obra de Cristo, nada más!
1- Adaptado y ampliado del libro "Siete razones por las que una persona no debe pedir a Cristo que entre en su corazón", del pastor Dennis M. Rokser.
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Comencemos definiendo ¿Qué es un mito?-Es una cosa inventada por una persona o un grupo, que circula como verdad (se cree como verdad), pero que está basada meramente en la imaginación y no en la realidad. El día de hoy nos convertiremos en cazadores de mitos para desmentir algunas ideas no bíblicas que circulan sobre el tema de la salvación y que muchos las han tomado como verdad.
Primero debemos dejar por sentado que: Toda la escritura enseña que somos salvos única y exclusivamente por creer en Jesucristo, por poner toda nuestra confianza en él y en su sacrificio en la cruz por nuestros pecados, y nada más.
Creer esta verdad por la fe, es lo único que el ser humano necesita para ser justificado delante de Dios (ser declarado justo) y recibir la salvación eterna (Juan 3:16, 36, 6:47, Rom. 3:24, Ef.2:8-9, Gal. 2:16…) ¿Cree usted esto? –Yo sí, porque ese es el evangelio enseñado en la Biblia.
Muchos han tergiversado esta verdad y han adulterado el evangelio agregando algo más a la Fe sola en Jesús y en su sacrificio sustitutorio como único requisito para la salvación.
El método o la fórmula de Dios, definida en toda la Biblia para la salvación del ser humano es:
Salvación eterna = Creer en Jesús y en su sacrificio en la cruz por nuestros pecados + NADA.
Existen muchas personas, aún creyentes, que piensan que para ser salvos hay que creer en Jesús, pero que adicionalmente se debe hacer o cumplir con algo más. Si usted por años ha pensado así, esta mañana permita que la palabra de Dios le aclare el entendimiento en cuanto a este vital tema de la salvación (porque está en juego su futuro eterno).
Muy bien, desmintamos algunos de los principales mitos que se han inventado tocantes a la salvación:
- Soy salvo por creer en Jesús y bautizarme o congregarme en una iglesia Bíblica.
Nadie es salvo por congregarse o ser fiel a una iglesia, el congregarnos es un mandato para los creyentes que ya han sido salvados (Heb. 4:25) no un requisito para la salvación. Si usted tiene años de congregarse con nosotros pero nunca ha decidido poner toda su confianza en Cristo, de nada le sirve esto delante de Dios. Cuando usted muera, Dios le dirá : “Por cuanto eras fiel en congregarte en la Iglesia, dabas tus ofrendas y diezmos,pero nuncate decidiste a Creer en mi Hijo Jesús y en lo que hizo por ti, nunca te conocí, vete al castigo eterno”. –Ahí será el lloro y el crujir de dientes – Si usted aún no ha creído en Jesús, hágalo hoy ¿qué espera?
-¿Le estoy diciendo que no se bautice?-¡de ninguna manera!, la Biblia manda a “los creyentes a bautizarse”,sólo le aclaro que eso no salva a nadie.
Aclaremos algunas cosas en cuanto al bautismo:
- El bautismo en agua es un testimonio público de nuestra fe en Jesús, no el requisito para salvación. El que ya ha creído es quien se Bautiza no el inconverso para ser salvo.
- Al comienzo de la Iglesia, una persona Creía en Jesús e inmediatamente se bautizaba (así funcionaban las cosas), no dejaban pasar mucho tiempo como algunos lo hacen hoy en día (hay hermanos/as que tienen 2 o más años de haber creído en Jesús y aún no obedecen el mandato para creyentes del bautismo, si esa es su condición usted es un desobediente a palabra de Dios). Los primeros cristianos miraban el creer y bautizarse casi como un mismo evento, ellos se bautizaban al poco tiempo de haber creído, pero entendían que no era requisito para la salvación. Es el apóstol Pablo quien se va a encargar de definir bien la doctrina del bautismo y la salvación en sus epístolas.
Lea la historia del carcelero de Filipos, Hechos 16:27-34:
27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
- Si fuese necesario para salvación, el mismo Señor Jesús hubiese bautizado a sus seguidores, pero él no lo hizo. Juan 4:1-2 1Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan 2(aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),
- Pablo daba gracias a Dios por haber bautizado a muy pocos de los Corintios.
1 Cor. 1:14-17 14Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, 15para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. 16También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. 17Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
Si el bautismo salvara ¿podría Pablo dar gracias por haber bautizado a pocos de los corintios?- Obviamente que no.
- El ladrón en la cruz solamente creyó (sin bautizarse) y el Señor Jesús le prometió que estaría con él en el paraíso Lucas 23:41-43 41Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. 42Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Analizando un pasaje conflictivo en cuanto al bautismo:
Marcos 16:16 16El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Como ya hemos explicado, los primeros cristianos “creían en Jesús” e inmediatamente se bautizaban, todo ocurría casi inmediatamente, pero fue Pablo quien dejó claro que el bautismo no es requisito para la salvación. Además, como ya explicamos, el mismo pasaje nos dice que el que se condena no es el que no se bautiza, sino el que no cree –Entonces ¿cuál es el único requisito para ser salvo? Creer en Jesús y en su obra en la cruz, solamente (Aproximadamente 150 pasajes del NT enseñan que la salvación es sólo por la fe).
2. Soy salvo por creer en Jesús y hacer buenas obras.
La mayoría de personas piensan y creen que al momento de morir Dios pondrá en una balanza las buenas y las malas obras realizadas mientras vivían y dependiendo cuál de ellas pese más así se decidirá a cual lugar irán, al cielo si pesan más las buenas o al infierno si son más las malas -¿Conoce usted gente que piense así? (Quizás usted mismo pensaba antes así) -Este es el mito más creído y enseñado por la mayoría de religiones en el mundo, principalmente por la religión tradicional de nuestro país, pero ¿Enseña la biblia esto? ¿Qué dice la biblia en cuanto a intentar justificarnos delante de Dios por medio de las buenas obras o esfuerzos humanos? –Veamos algunos pasajes
Efesios 2:8-9 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.
Versión Dios Habla Hoy: 8Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. 9No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada;
Tito 3:5 (DHH) 5y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó lavándonos y regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo.
Isaías 64:6 (DHH): Todos nosotros somos como un hombre impuro; todas nuestras buenas obras son como un trapo sucio; todos hemos caído como hojas marchitas, y nuestros crímenes nos arrastran como el viento.
¿Dónde entran las buenas obras en la vida del creyente? La Biblia dice que Dios nos ha salvado para buenas obras (no por buenas obras), las cuales Dios ha preparado de antemano para que anduviéramos en ellas (Efesios 2:10 “…Creados en Cristo Jesús para buenas obras”). Los creyentes debemos hacer buenas obras simplemente porque ya somos salvos, las buenas obras son el resultado de nuestra salvación y además es el deseo de Dios.
Muchos se basen en unos pocos pasajes mal interpretados de la biblia para respaldar su creencia en la salvación por obras, uno de esos pasajes es Santiago Cap.2 -Un hermano en el instituto bíblico nos cuenta que una señora católica cada vez que pasa enfrente de la casa donde ellos se reúnen a predicar, les dice: “hermanos engañados, lean Santiago cap. 2”- y es ahí donde encuentra el pasaje conflictivo que explicaremos a continuación.
Explicando un Pasaje conflictivo:
Existe algunas reglas de interpretación Bíblica que nos enseñan que todo pasaje debe ser interpretado a la luz de su contexto (lo que está antes y después) y que cuando nos encontremos con pasajes “oscuros” o “difíciles de entender” debemos interpretarlos a la luz de otros más claros, o al final tomando como referencia toda la Biblia.
Santiago 2:14-26 No está hablando de la Justificación delante de Dios (que ocurre únicamente por poner nuestra fe en Jesús), sino de la justificación delante de los hombres, lo cual es totalmente distinto. La pregunta que debemos plantearnos es: ¿Puede un creyente demostrar a otros que es salvo sin hacer uso de las obras? –no es posible, ya que las obras es lo único que el ser humano puede ver y evaluar, porque sólo Dios ve el interior, el corazón del ser humano (1 Samuel 16:7).
Observe el verso 23 el cual afirma que Abraham fue justificado delante de Dios únicamente por haber creído y no como mérito por sus buenas obras, aunque su fe se hizo manifiesta al ofrecer a su hijo Isaac. Al final, lo que Santiago quiere transmitirnos es que cuando un creyente luego de ser salvado no hace buenas obras, su fe es de poco provecho para los demás (Stgo. 2:16), es muerta (Stgo. 2:26). La carta de Santiago no enseña que el ser humano puede obtener la salvación por algún mérito personal (si así fuera, ¿Por qué se molestaría Dios en enviar a su hijo a Morir por pecadores que pudieran salvarse a sí mismos por sus buenas obras?). Para concluir este punto, si usted interpreta este pasaje a luz de toda la Biblia, estará obligado a concluir que la salvación es únicamente por la Fe en Cristo y nada más (Rom. 3:28).
3. Soy salvo por creer en Jesús y guardar los 10 mandamientos. Es increíble cuantas personas piensan que el guardar la ley, principalmente los 10 mandamientos, es el requisito indispensable para ser salvos, eso no es sino solo una evidencia de que desconocen lo que la biblia enseña. Si usted hace la pregunta ¿Qué debe hacer una persona para ser salva? Probablemente escuchará como respuesta “cumplir los 10 mandamientos o guardar la ley”
Definamos algunas cosas:
- En primer lugar el objetivo de la ley no es salvar, sino demostrarnos que Dios es Santo y que nosotros somos pecadores que necesitan un salvador, Jesucristo.
Romanos 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado
Gálatas 3:19, 24 19Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
24De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Ahora, surge una pregunta ¿Cómo se salvaban las personas en el Antiguo Testamento, por guardar la ley? – ¡Absolutamente no!, he escuchado a algunos predicadores decir que en el AT la salvación era por cumplir la ley, pero eso no es cierto, el método de salvación de Dios siempre ha sido la fe en Jesucristo y en su sacrificio sustitutorio.
Aunque Jesús no se había encarnado todavía (él es coeterno con el Padre), si usted recuerda,bajo la ley toda persona que quería acercarse a Dios debía presentar como sacrificio un animal perfecto, sin defecto, el cual debía morir en lugar del pecador (Lev. 3:7-8)pero el hecho de cumplir con este rito no los hacia justos delante de Dios, ellos eran justificados por creer que un día Dios enviaría a un salvador (el mesías, el ungido), que como ese cordero inocente, sería muerto en su lugar, por eso San Juan dijo sobre Jesús: “He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” Juan 1:29
- La biblia afirma que si alguien quiere Justificarse por la ley, está bajo maldición:
Gálatas 3:10-11 10Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
- La Ley dice. “O cumples con todo o no cumples con nada”
¿Sabía usted que la ley consistía en alrededor de613 mandamientos, no sólo en 10? Haga la cuenta en el pentateuco, ¡Es imposible guardar toda la ley! -Santiago nos dice que,o guardas toda la ley o no guardas ningún mandamiento
Santiago 2:10 10Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
Tomemos como ejemplo los 10 mandamientos, imagínese que cada uno es un eslabón de una cadena, ¿Confiaría usted en que lo elevaran en el aire sostenido de una cadena que tiene 9 eslabones buenos, pero uno de ellos quebrado o dañado? –de ninguna manera, así ocurre con la ley, o la cumple toda o no sirve de nada. –Es imposible salvarse por la ley, sólo es posible por Gracia.
Romanos 3:28 28Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley
Gálatas 2:16 16sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Veamos el caso de Abraham, un hombre que vivió antes de la ley:
Romanos 4:1-5 1¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? 2Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. 3Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
¿Por qué fue justificado? –por la fe.
¿Quiere usted ser eternamente salvo? Ponga su fe en Jesús y en su obra perfecta en la cruz, eso es suficiente para salvarle eternamente.
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¿Sabe usted qué celebramos los creyentes este 31 de Octubre? – ¡El día de las nueras dicen las suegras! (Eso es por dejar tranquilas a las suegras ya que siempre las molestan desde el púlpito).
¿Halloween o el día de las brujas? -¡No es Halloween tampoco!, esa es una celebración pagano, con un trasfondo ocultista o Satánico, en la cual ningún creyente seguidor de Jesucristo debe participar, mucho menos sus hijos (así que no le ande comprando mascaras a sus hijos para que sean parte de esa celebración…)
Lo que debemos recordar los creyentes es un evento muy importante que ocurrió el 31 de Octubre del año 1517 el cual trajo la Luz de Jesucristo y de su palabra en un periodo de oscuridad o de oscurantismo religioso ¿Sabe a qué hecho histórico me refiero? –Al día en el que comenzó la reforma protestante.
Abra su biblia en la carta a los Romanos, capitulo 1, en la cual se encuentra el famoso pasaje que nuestro Dios usó para abrirle los ojos al Monge Católico Martín Lutero, quien intentaba con todo su corazón acercarse a Dios por sus propios esfuerzos: castigando su cuerpo, haciendo largos ayunos, repitiendo muchas oraciones, pidiendo la intercesión de los santos… pero nada de eso podía traer paz y seguridad a su corazón… se dice que llegó a hasta pensar que Dios era cruel y que no lo amaba, porque era imposible por mucho que él hiciera, acercarse a Dios y que Dios lo aceptara. Hasta que un día, siendo profesor de Biblia, le tocó enseñar sobre la epístola a los Romanos…
Lea conmigo Romanos 1: 13-17
13 Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles.
14 A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.
15 Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.
16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. [También se encuentra en Habacuc 2:4]
-Esas palabras resonaron en la mente y el corazón de Lutero “Más el justo por la fe vivirá”… y le permitieron entender la única manera en la cual un ser humano pecador (como ustedes y yo) podemos acercarnos a un Dios santo y perfecto, es por gracia (por el regalo de Dios, no es algo que merezcamos o que podamos comprar), es por medio de la fe en la Persona y obra de Jesucristo ¡Amen!
¡Eso cambió la vida de Lutero!
El contexto de la reforma
Para poder entender la razón por la cual surgió la reforma protestante, es necesario conocer un poco el contexto político, religioso y social que sirvieron de detonadores para que el 31 de Octubre del año 1517, el Monge Agustino Martín Lutero clavara en la puerta de la iglesia de Wittenberg[1] sus 95 tesis (o 95 propuestas) en las que confrontaba y desbarataba las enseñanzas de la Iglesia Católica en cuanto a salvación del ser humano y otros importantes temas doctrinales.
La Iglesia Católica Romana era la máxima autoridad en asuntos de fe y conducta para las personas que vivieron en esa época, pero su poder no solamente era religioso, sino también político; a tal punto que quien se oponía a la Iglesia, también se estaba oponiendo al gobierno, la iglesia tenia tal autoridad que podía castigar y hasta matar a aquellos que se atrevieran a contradecir o a oponerse a sus enseñanzas.
Pero ¿Cómo llegó la Iglesia Católica a tener tanto poder?
Si usted ha leído la historia Bíblica, en los primeros siglos la Iglesia Cristina fue cruelmente perseguida por el imperio Romano por proclamar a Jesús como Rey y Señor. Decir -Jesús es mi Señor - en presencia de un gobernante o un Cesar Romano, era ganarse la cárcel, el sufrimiento o hasta el martirio. Muchos creyentes perdieron sus vidas por negarse a decir que César era el “señor”… ellos prefirieron morir torturados a negar el Señorío de Jesús en sus vidas. –La iglesia fue perseguida.
Pero allá por el año 315 DC, la situación de la iglesia cristiana cambió con la supuesta conversión al cristianismo de un famoso emperador romano llamado Constantino. Este emperador decide nombrar al cristianismo como “la iglesia o religión oficial del estado” mezclando así la religión con el gobierno y causando que la iglesia se corrompiera.
Es aquí donde la palabra “Católico” –que significa universal- y que hacía referencia a la iglesia “universal e invisible” de Cristo, compuesta por todos los creyentes nacidos de nuevos (salvos por gracia, por medio de la fe en Jesús, Ef. 2:8), comienza a asociarse de manera equivocada con la iglesia de Roma… de ahí surge el nombre “Iglesia Católica Romana”
La Iglesia Católica, Apostólica y Romana, había igualado la autoridad de la tradición humana al mismo nivel del de las Sagradas Escrituras (y lo continúan haciendo hasta el día de hoy), de tal manera que ellos podían enseñar cualquier doctrina (aunque no tuviera fundamento bíblico) y era aceptada y obedecida como palabra de Dios.
¿Por qué se le llama Apostólica? La razón es que la Iglesia Católica continúa sosteniendo la “Sucesión Apostólica”, es decir la trasferencia de la autoridad de los apóstoles a sus sucesores por medio del Papado, de ahí que ellos afirman que el primer papa fue el Apóstol Pedro y que el papa es la cabeza visible de la iglesia y por lo tanto la máxima autoridad que representa a Cristo en la tierra (con un aproximado de 266 papas hasta el 2016 con Francisco)
¿Cuál es el problema con la sucesión apostólica?
Quiero leerle un párrafo que escriben los hermanos del ministerio Got Questions[2] acerca de la sucesión apostólica:
Es por esta sucesión apostólica que la Iglesia Católica Romana reclama una autoridad única para interpretar la Escritura y para establecer la doctrina; así como la afirmación de tener un líder supremo en el Papa, el cual es infalible (sin error) cuando habla “ex cátedra” – esto es en el ejercicio de su oficio como pastor y maestro de todos los cristianos. Por lo tanto, de acuerdo con la postura católica romana; la enseñanza o tradiciones de la Iglesia Católica Romana, habiendo provenido del Papa, son tan infalibles y autoritativas como las mismas Escrituras. Esta es una de las mayores diferencias entre los católicos romanos y los protestantes, y fue una de las razones fundamentales para la Reforma Protestante.
Pero… ¿Sólo la Iglesia católica enseña la sucesión apostólica? ¡Claro que no! ahora hasta los evangélicos lo hacen a través de las nuevas corrientes y movimientos neo-pentecostales, hablan del “Apóstol”, refiriéndose a alguien cuya autoridad está por encima de la de los pastores y de las iglesias locales, hablan de la famosa “Cobertura apostólica”, es decir que una iglesia local necesita estar en sujeción y bajo la cobertura de un pseudo “apóstol” a quien hay que obedecerle sus enseñanzas, darle todos los honores, las ofrendas y la obediencia que su cargo se merece… ¿Qué es eso? – Es la misma práctica católica, pero ahora modernizada por los evangélicos. Si Martín Lutero viviera en nuestra época ya hubiera comenzado una reforma en la iglesia evangélica moderna ¿no le parece?
Aclarando un poco esto de los apóstoles.
De acuerdo a la biblia, y estrictamente hablando, para que alguien sea considerado “apóstol de Jesucristo” debe cumplir al menos dos condiciones:
- Haber visto al Señor Resucitado (1 Corintios 9:1, 15:5-9).
- Haber sido comisionado o enviado directamente por el Señor Jesús (Mateo 10:1-4, Gálatas 1:1).
¿Es esto una realidad en el papado de la Iglesia Católica Romana? ¡No!
¿Es esto una realidad en los nombrados “apóstoles” de algunas iglesias evangélicas? ¡Por supuesto que no! El ministerio apostólico cumplió su propósito de fundamentar a la iglesia en sus comienzos (Efesios 2:20) y de recibir la revelación directa de la palabra de Dios, cuando aún no se tenía la Biblia completa (Efesios 3:5, Judas 1:17, 2 Pedro 1:19-21).
¿Qué sucedía en la Iglesia en tiempos de Lutero?
-La Máxima e infalible autoridad era el papa y solo él podía interpretar y establecer la doctrina que se debía creer, aunque no estuvieran en la Biblia. Había una jerarquía inquebrantable a la que debían someterse todos sin excepción, sino podían hasta perder la vida.
-La biblia era solamente para el clero, las personas comunes no tenían acceso. Por esa razón podían engañarlos y decir cualquier cosa, porque la gente no tenía acceso a la norma perfecta para saber si algo era verdad o no.
-La mayoría de los líderes religiosos se habían corrompido, vivían en inmoralidad y daban rienda suelta a sus pasiones. Pero le exigían al pueblo y ponían sobre ellos cargas que ni ellos mismos podían llevar, hacían lo mismo que Jesús les señaló a los Fariseos, eran religiosos por fuera, pero estaban podridos por dentro,
-Se estaba construyendo la Basílica de San Pedro y gran parte de la recaudación de dinero se hizo por medio de la venta de indulgencias (indulgencia viene del latín “indulgentia”, que significa favor, remisión, gracia), en las cuales según una bula papal (que era un documento sellado por el papa), cuando alguien daba una moneda para la obra de Cristo un alma saltaba del purgatorio. Johann Tetzel decía “Antes que la moneda suene en el fondo de la caja un alma salta del purgatorio”
Esto fue lo que hizo estallar a Martin Lutero y por eso clavó sus 95 tesis en la puerta de la Iglesia de Wittenberg
¿Sólo los católicos han vendido indulgencias? ¡No!, esto es lo mismo que hacen hoy muchos falsos maestros al predicar el engaño del Evangelio de Prosperidad, donde le enseñan a la gente a “pactar con Dios” a “sembrar una semilla” una ofrenda económica que les garantiza que Dios les va a dar lo que están pidiendo, ¿qué es eso? Es la misma venta de indulgencias, es querer comprar el favor de Dios con dinero. Las bendiciones Dios nos las da por que nos ama, porque es parte de su naturaleza bondadosa.
Es cierto que algunas bendiciones están condicionadas a nuestra fe y obediencia a sus mandamientos, pero nunca caigamos en el error de pensar que “haciendo esto o lo otro” me estoy haciendo merecedor del favor de Dios, porque entonces estaremos reduciendo las bendiciones que recibimos a una transacción en la que “yo le doy esto a Dios” y entonces “él tiene que darme esto otro”.
Hay muchas personas que piensan que Dios les bendice debido a que ellos “hacen algo o le dan algo a Dios”, algunos piensan que es porque se congregan y no se pierden ningún culto, porque ayunan, porque sirven en algún ministerio o porque dan el diezmo de todos sus ingresos… todas esas cosas son buenas, pero nuestra motivación al hacerlas debe ser nuestro amor y gratitud hacia a Dios y no el miedo a que Dios deje de bendecirme.
La Biblia enseña, que es por medio de Jesucristo que nosotros hemos recibido “Toda bendición espiritual”, así que todo acto bondadoso del Padre hacia a nosotros es por causa de Cristo, no por lo que nosotros hacemos por él.
Efesios 1:3-6
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
Los 5 “solas” de la reforma
- “Sola Scriptura” Solamente la Escritura.
Esta declaración afirma la doctrina de que sólo Biblia, al ser inspirada por Dios, es la máxima fuente de autoridad en asuntos de fe y de vida para el creyente. Descartando la tradición (la cual puede ser manipula), la experiencia personal (la cual es subjetiva y no es confiable) y cualquier otro libro por muy bueno que sea, pero que carece de la autoridad divina. 2 Timoteo 3:16
¿Cómo puedo saber si algo es verdad o si proviene de Dios? Solamente por medio de la Biblia, ella es nuestra vara para medir si algo cumple el standard establecido por Dios o no.
¿Valora usted el hecho de que hoy podamos tener acceso a la palabra de Dios? ¿Cuando fue la última vez que escuchó la voz de Dios por medio de las escrituras?
- “Sola Gratia” Salvación solamente por Gracia.
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos…
La gracia es el favor de Dios hacia el pecador que no lo merece, ni lo puede comprar.
Con esta declaración se afirma la doctrina bíblica de que la salvación es un acto gratuito ofrecido por Dios hacia los hombres, por medio de la fe en Jesús. Es imposible comprar, ganar o merecer nuestra entrada al cielo… ¡somos salvos por gracia! ¡Aún lasbendicione que recibimos, son producto de la gracia divina!
- “Sola Fide” Salvación solamente por fe.
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe…
Con esta declaración se afirma lo que la biblia dice en cuanto a nuestra justificación, que es por gracia solamente a través de la sola fe en Jesucristo únicamente. La fe es lo único que Dios no considera como “obra humana”, porque es producto del accionar del Espíritu Santo en el corazón y voluntad del inconverso.
Romanos 3:28 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Gálatas 2:16 16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
- “Solus Christus” Salvación solamente en Cristo.
La biblia es clara al afirmar que el único medio para llegar a Dios es atreves de nuestra fe en la persona y obra de Cristo. De eso trata el evangelio, es la buena noticia de que Jesús hizo lo que yo no puedo hacer… el pagó la deuda de mi pecado muriendo en la cruz y resucitando al tercer día… Por mucho que la tradición quiera agregar la intercesión o lo méritos de María y de los santos para la salvación de las personas, la biblia afirma que nadie llega al Padre sino es por medio de Jesús.
Juan 14:6 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Hechos 4:11-12 11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
- “Soli Deo Gloria” Solo a Dios la gloria
La Savación del ser humano fue planeada y ejecutada por Dios mismo (por medio del sacrificio perfecto, Jesucristo), de tal manera que la Gloria le pertenece sólo a él y a nadie más. Todo lo que somos, lo podemos hacer, lo que hemos logrado, es gracias al amor de nuestro Dios... aún las coronas que pudieramos ganar producto de nuestra entrega y servicio, al final serán nuestras ofrendas al único digno de gloria y honra, Jesucristo nuestro salvador.
Efesios 1: 5-6 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
12a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
[1] Alemania
[2] gotquestions.org, Reforma protestante