Señor, tu palabra es eterna; ¡afirmada está en el cielo! Salmo 119:89 (Biblia Dios Habla Hoy)
La Biblia es el único libro que mantiene su vigencia a pesar de los años, es el único cuyo mensaje sigue siendo eficaz y oportuno para el ser humano, sin importar la época en que se viva.
¿Sabe usted por qué el mensaje de Biblia sigue siendo válido para cualquier generación? –Sencillo, por que su autor no es ningún ser humano, su autor es el único y sabio Dios, el Eterno, el Todopoderoso. ¡Amén!.
-Cuando un libro es inspiración de un ser humano, con el transcurso del tiempo, su contenido va quedando obsoleto (desfasado), por eso tienen que salir nuevas ediciones, donde tienen que mejorar el contenido y modificar aquello que ya no es aplicable en la actualidad, pero la Biblia no necesita de eso, ¡la Palabra de Dios es eterna!
Ahora bien, afirmando que la Biblia es pertinente para cualquier época, ¿cree usted que en ella podemos encontrar la opinión de Dios en cuanto al uso que el creyente debe hacer del Internet, y en especial de las redes sociales? ¿Qué dice Dios sobre el uso de Youtube, Twitter, Instagram … y del tan famoso FaceBook?
Quizás para algunos de ustedes el hablar de este tema sea algo irrelevante o fuera de lugar, probablemente piensen que en la iglesia solo se deben tratar temas de espiritualidad, de doctrinas… pero no podemos ignorar la realidad, usted como cristiano debe tener un punto de vista Bíblico ante esta situación, si recuerda, hace algunas semanas estudiamos en Marcos 12 que Jesús siempre tuvo respuestas para las preguntas de la gente, y si él estuviera hoy físicamente con nosotros, probablemente este seria un punto a tratar en alguno de sus sermones.
Sólo para hacernos una idea del impacto que las redes sociales están teniendo en nuestros niños, adolescentes, jóvenes y aún en los adultos, un artículo publicado por la Prensa Gráfica el 15 de Junio de 2011, afirma que según las últimas encuestas aproximadamente más de un millón de salvadoreños tienen una cuenta activa en el FaceBook y que el número sigue en aumento. -Por eso no me extraña que hace algunos días hablando con un amigo, dueño de un taller automotriz, me preguntara si no lo había encontrado en el “feis-bot” (como generalmente lo llaman, la mayoría de personas ), -¡Imagínese!
Por si usted no está familiarizado con el tema, comenzaremos estableciendo una definición
¿Qué son las redes sociales de internet?
Son grupos de personas (cientos, miles o millones) que se han registrado o afiliado a un sitio Web, en el cual pueden interactuar con otras personas afines, ya sean conocidas o no conocidas. En palabras sencillas, es un sitio Web donde hay que afiliarse (registrarse proporcionando nuestra información personal) para poder conversar, jugar, compartir ideas, fotografías, videos, música y todo lo que usted desee con un mínimo de censura.
¿Será pecado usar las redes sociales?
En si mismo no es pecado, sería ser legalista afirmar que el tener Internet y ser miembro de una red social es pecado. El problema radica en el uso que le demos.
¿Para qué utiliza usted sus cuentas de Facebook/Twitter/Instagram?
En una red social se pueden hacer muchas cosas buenas, hasta podemos predicar el evangelio a otras personas que están a millones kilómetros de nosotros. Pero también se puede usar para promover el reino de Satanás, para fomentar relaciones ilícitas, para engañar, difamar, promover una vida inmoral, para mostrar nuestro cuerpo de forma sensual… en fin se puede usar hasta para poner en mal el nombre de nuestro Señor Jesucristo haciendo que los no creyentes vean (a todo color) que a pesar de que soy cristiano/a vivo como me da la gana, y allí están las fotos para comprobarlo.
¿Qué debemos tener presente cuando usemos una red social?
a. El cristiano es santo, llamado a ser santo (1 Corintios 1:1-2)
1Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,2a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
Usted y yo hemos sido santificados (separados para Dios) en Cristo Jesús, esto es lo que se conoce como santidad posicional. Pero el verso también dice “llamados a ser santos”, esto habla de una santidad práctica que debe manifestarse en nuestro diario vivir. Así que, podemos decir que como cristianos ¿Somos santos? –¡Así es, por medio de Cristo lo somos!, pero también somos llamados a vivir en la práctica una vida apartada para Dios.
¿Por qué debemos recordar esto?-por que la santidad práctica incluye no sólo nuestras acciones y pensamientos, sino también nuestro perfil en el FaceBook (o en cualquier otra red social), nuestros comentarios, las fotos y videos que compartimos... ¿o usted piensa que no está incluido? Se me ocurre llamar a esto “santidad virtual”. Dios desea que hagamos un uso santo del Internet y de las redes sociales.
Reflexionemos: ¿Qué cosas estamos viendo y compartiendo en Internet? ¿Dan a conocer a los demás de que somos creyentes apartados para Dios?
b. Somos los representantes de Cristo en la tierra
2 Cor. 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Como embajadores de Cristo debemos representar el reino de Dios dignamente.
¿Cómo?
-Debemos cuidar nuestro testimonio para cuidar el testimonio de Cristo. Testimonio es lo que los demás dicen de mí, no lo que yo digo. Aquí no cabe decir “a mi no me importa lo que diga la gente, es mi vida”, ese no es pensamiento correcto, somos llamados a ser luz en medio de las tinieblas. Cuando un creyente se comporta de forma incorrecta la gente no sólo lo critica a él en particular, sino que también directa o indirectamente habla mal de Dios por causa nuestra (2 Samuel 12:11-5)
Hablando de esto de cuidar el testimonio de Cristo en las redes sociales, hace algunos días me encontraba trabajando en un banco del país y escuche cuando alguien hablaba con la gerente de la agencia comentándole de las fotografías que una empleada del banco había subido al Internet y de la mala imagen que esta persona estaba dando a la institución. Al parecer le iban a pedir que fuera más discreta en el contenido que mostraba y que, por respeto a los clientes, quitara algunas fotos de su perfil. Al oír esto yo me preguntaba, a parte del chisme que le estaban contando a la gerente, estás personas se preocupan por la imagen del banco ante los clientes, ¿y nosotros como cristianos nos preocupamos por la imagen de Cristo cuando publicamos comentarios o subimos fotografías al Internet?
c. FaceBook, Twitter, Instagram, WhatsApp, etc. pueden convertirme en una piedra de tropiezo.
1 Corintios 8:9-13 9Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. 12De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.
Quizás las cosas que publiquemos o mostremos en Internet no sean pecado, pero debemos recordar que existen otros hermanos a quienes Pablo llama “de débil conciencia” a quienes probablemente lo que yo publique les puede afectar (por ejemplo, alguna fotografía que se preste a un malentendido, etc, algún vídeo con imágenes o palabras fuera de lugar ) en esos casos es mejor obtenerse de hacerlo por amor a ellos.
También Debemos recordar que Jesús nos advirtió de no ser piedras de tropiezo. (Mateo 18:7)
d. Pueden convertirse en una adicción
1 Corintios 6: 12 12Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
Le hago una pregunta ¿Cuántas horas pasa conectado al Tweeter o navegando en FaceBook ?
¿Podría pasar un día sin conectarse? – Para muchos la respuesta es un rotundo NO, pero ¿no es cierto que podemos pasar días y hasta semanas enteras sin conectarnos a Jesús por medio de nuestra lectura Bíblica y la oración? – Nuestro tiempo con Dios es más importante que cualquier red social y que cualquier otra cosa, no debemos permitir que nada nos domine, el objetivo detrás de todas las cosas que el mundo ofrece es distraernos y hacernos perder nuestro enfoque en Dios.
Les comparto un tip: En muchas ocasiones seria mejor ofrecer a Dios un ayuno de Internet, Celular o televisión antes que un ayuno de comida. |
e. Todo me es licito, pero no todo me edifica
1 Cor. 10:23 23Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
Pablo nos recuerda que en Cristo tenemos libertad para hacer cualquier cosa (menos pecar), y que cuando nos encontremos en situaciones de duda entre si es pecado o no, debemos hacernos dos preguntas: ¿Me conviene? ¿Me edifica?
Antes de publicar cualquier cosa en el internet, deberíamos de preguntarnos ¿y esto que voy a escribir es conveniente, me edifica o edifica a otros? – Les aseguro que si pasáramos este filtro a nuestro perfil de FaceBook (por mencionar al más popular) seguramente tendríamos que borrar gran parte de las fotos y mensajes que ahí tenemos. ¿No es cierto?
2 preguntas de reflexión para aquellos que son padres y tienen hijos que usan las redes sociales:
Piense, ¿Qué tan conveniente o edificante es que usted permita a sus hijos pequeños utilizar una red social? -¡Usted tiene la respuesta! Su deber como padre es tratar de preservar a sus hijos de la influencia del mundo sobre ellos, no de exponerlos a ella.
En segundo lugar, ¿Quiere conocer verdaderamente a sus hijos/as, quiere saber con quienes anda, quien es el novio o la novia? -¡Fácil!, Pídales que lo acepten como amigo en la red social que el o ella utiliza y verá en que cosas andan metidos. Si usted no entiende el mundo del internet o no puede crear una cuenta pídale a su hijo/a que de vez en cuando le enseñe todo lo que él o ella comparte con otros en internet, (¡si es que logra hacerlo!)
En conclusión:
-El utilizar el internet o una red social no es pecado en si mismo, el problema está en el uso que le demos, que bien puede ser para bendecir, para compartir y divertirnos sanamente con otros, aún para llevar el evangelio a nuestros amigos o bien puede ser un punto débil del que Satanás se aproveche para hacer quedar mal al reino de Dios…Usted decide.
-¡Dios les bendiga!